Tratamiento de aire comprimido
Por qué es necesario un tratamiento del aire comprimido
El aire que es aspirado por el compresor contiene humedad y polvo en mayor o menor proporción, en función de la zona geográfica, clima, limpieza de su ubicación etc. Esa humedad y suciedad acompaña al aire a lo largo del proceso de compresión y como consecuencia, el aire que se distribuye a los puntos de trabajo va cargado de condensados y partículas, que producirán daños en las herramientas, acabados defectuosos en los trabajos de pintura y averías en las máquinas que estén controladas por una electroválvula.
La única forma de conseguir un aire comprimido limpio y seco es la instalación en el equipo de compresión de aire, de un secador frigorífico y de una batería de filtros de red. La cantidad de filtros dependerá del grado de pureza de aire que se quiera alcanzar.
Los restos de agua recogidos en el depósito, el secador o en los filtros, no se pueden verter al medio ambiente, por lo que será necesario canalizarlos hasta un separador de condensados que se encargará del tratamiento que permita procesar esos condensados, respetando las normativas europeas de medio ambiente y vertido de residuos industriales.